Además de filósofo y escritor, Unamuno también escribió poesía. Como buen miembro del 98, España le dolía y parece que, en el fondo, no ha cambiado tanto.
«¡Ay triste España de Caín!»
Un trozo de planeta por el que cruza
errante la sombra de Caín.
Antonio Machado
¡Ay, triste España de Caín, la roja
de sangre hermana y por la bilis gualda,
muerdes porque no comes, y en la espalda
llevas carga de siglos de congoja!
Medra machorra envidia en mente floja
—te enseñó a no pensar Padre Ripalda—
rezagada y vacía está tu falda
e insulto el bien ajeno se te antoja.
Democracia frailuna con regüeldo
de refectorio y ojo al chafarote,
¡viva la Virgen!, no hace falta bieldo.
Gobierno de alpargata y de capote,
timba, charada, a fin de mes el sueldo,
y apedrear al loco Don Quijote.
Miguel de Unamuno
De todos es conocida su frase «Venceréis pero no convenceréis».