Volveremos a las gargantas

Confinados como estamos, todos pensamos en los lugares a los que iremos cuando podamos salir. Uno de esos sitios, sin duda, serán las gargantas y ríos, para sentarnos en la orilla o para darnos un baño.

Juan Ramón Jiménez, poeta y premio nobel nos ofrece este pequeño poema:

Desde esta piedra

Mi apoyo es esta piedra que han lamido los siglos.
Desde ella, sereno, miro pasar el río,
miro seguir la nube, miro volar el nido.

Del libro Canciones de Queensbury. Lírica de una Atlántida. Tusquets Editores

Arroyo de Yuste, Cáceres

Reverbera la música

Hoy más que nunca me acuerdo del poema de Ángel González:

REVERBERA LA MÚSICA EN LOS MUROS…

Reverbera la música en los muros

y traspasa mi cuerpo como si no existiese.
¿Soy sólo una memoria que regresa

desde el cabo remoto de la vida,

fiel a una invocación que no perdona?
Música que rechazan las paredes:

solo soy eso.

Cuando ella cesa también yo me extingo.
                  Ángel González

Es hermoso pensar que somos el reflejo de la música, pero también es terrible, pues apenas queda eso de nosotros, poco más que un recuerdo.

Un poema de J.R. Jiménez

La sencillez aparente y la musicalidad son dos de las características que más aprecio en la poesía de J.R. Jiménez, un poeta muy prolífico no solo en la cantidad de poemas que escribió sino en la cantidad de estilos que abarcó a lo largo de su vida, desde unos inicios modernistas hasta el poema en prosa Espacio, pasando por sonetos y otras formas canónicas. Como ejemplo dejo este breve poema lleno de fuerza y frescura a la vez:

Amanecer

Te quitaste, riendo,

lo mismo que una reina loca,

tu corona de sueños,

y la echaste, radiando al sol alegre,

¡y te abrazaste a mi toda desnuda

sólo con tus cabellos negros, blanca!